El blog de roldan

 
  En los actuales momentos nada hay oculto, solo para la ignorancia. La verdad siendo sabia por su misma luz y fuerza, se abre paso e ilumina todas las tinieblas y en ese caso, un pequeño tablero de madera pulida o cartulina donde se incluye el abecedario, los números del cero al nueve, un “Si” y un “No” en su parte superior, un “adiós” en su parte inferior y una copita de vidrio, u otro material liviano, que se desplaza con el fluido de las manos de los presentes, constituye la llamada Ouija, la cual ha sido un juego entre niños, adolescentes y adultos.

  Al efecto solo queremos alertar y hacer conciencia en este caso, que la Ouija, no fue hecha para el juego, como se hace con la dama china, las cartas o el ajedrez. Porque su finalidad es la comunicación de los vivos con el espíritus de los muertos. Ese fue el objetivo de su creación en el siglo XIX, cuando comenzaron las mesas a moverse, e iniciar un diálogo con los presentes por la acción del espíritu, demostrando que hay vida después de la muerte. Lo que no puede ser un juego y si, algo serio.

  Hay adolescentes y adultos que utilizan la Ouija para preguntar curiosidades al espíritu, Hay quienes preguntan si ganarán los blancos o los rojos, y si es un espíritu juguetón le dirá a cada grupo el suyo. El espíritu miente en este caso y se ríe de las tontunas de los hombres. Pero aunque mienta o mistifique, es una prueba que existe el espíritu y se comunica.

  Por la razón anotada, utilizar este instrumento entre niños es peligroso. Porque ellos son inconscientes y lo consideran como otro juego cualquiera. Mas si hay uno o dos de ellos que son sensibles a la percepción del espíritu que se les acerca, puede alguno salir corriendo a la calle sin control o quedar impresionado y no poder dormir tranquilo en la noche, escuchando una voz. Hoy la Ouija  se considera obsoleta, porque los médiums desarrollaron sus facultades haciendo más economía al conversar con los espíritus. Pero quienes las usen hoy todavía deben saber que es un arma de doble filo, donde se cortan los inconscientes, mas no los conscientes.